Tener un kit de emergencia doméstico ya no es una idea exagerada ni “de película”. Los últimos años nos han demostrado que los imprevistos —apagones, temporales, cortes de agua o fallos de conexión— pueden llegar cuando menos lo esperamos. Por eso, contar con ciertos artículos básicos en casa puede marcar la diferencia entre pasar un mal rato o afrontarlo con tranquilidad.

Por qué tener un kit de emergencia en casa es importante

Hasta hace poco, pocas personas se planteaban tener un “kit de supervivencia” en su hogar. Sin embargo, situaciones recientes como apagones eléctricos, fenómenos climáticos extremos o interrupciones en servicios básicos han hecho que tanto gobiernos como expertos en seguridad recomienden tener un plan mínimo de autoprotección.

La Comisión Europea, de hecho, ha publicado directrices para que los ciudadanos estén preparados para afrontar al menos 72 horas de autonomía sin depender de servicios externos. La idea es simple: si algo falla, que no te falte lo esencial para mantenerte seguro, informado y con energía.

Qué debe incluir tu kit básico de supervivencia

No se trata de llenar un búnker, sino de tener lo justo y necesario para cubrir tus necesidades básicas durante tres días. Aquí te contamos qué no puede faltar 

1.  Agua potable — Guarda al menos 2 litros por persona y por día, más un poco extra para la higiene. Considera añadir filtros portátiles o pastillas potabilizadoras.
2. Alimentos no perecederos — Conservas, comidas preparadas, frutos secos y barritas energéticas. Revisa las fechas de caducidad cada seis meses.
3.  Iluminación y energía — Linternas LED, pilas de repuesto, cargadores solares, velas y cerillas (úsalas siempre con precaución).
4. Botiquín de primeros auxilios — Analgésicos, gasas, desinfectante, medicamentos recetados y termómetro.
5. Herramientas básicas — Navaja multiusos, cinta adhesiva resistente, pequeño juego de destornilladores y cuerda (especialmente útil si tienes espacios exteriores).
6. Documentos importantes — Guarda copias de tu DNI, seguros y datos médicos en una carpeta impermeable o memoria USB protegida.
7. Dinero en efectivo — En caso de apagón, los pagos electrónicos pueden fallar. Ten a mano billetes pequeños.
8. Comunicación — Una radio a pilas o de manivela te permitirá mantenerte informado si fallan internet o la cobertura móvil.
9. Higiene y confort — Toallitas húmedas, gel desinfectante, pañuelos y ropa cómoda. No olvides productos para niños o mascotas.
10. Entretenimiento — Una baraja de cartas, libros o juegos de mesa para pasar el tiempo y mantener el ánimo.

Cómo mantener tus dispositivos cargados sin electricidad

Si te quedas sin luz, los cargadores portátiles y los paneles solares compactos pueden mantener tus móviles y linternas activos.
También existen generadores portátiles pequeños que funcionan con energía solar o baterías recargables, perfectos para apartamentos o viviendas pequeñas.

Tips para alargar la batería del móvil en emergencia:

• Activa el modo ahorro.
• Apaga Bluetooth, Wi-Fi y GPS cuando no los uses.
• Reduce el brillo de pantalla.
• Cierra las apps en segundo plano.

Cómo cocinar sin electricidad

Si el corte se prolonga, tener una cocina portátil de gas butano o camping gas puede ser la mejor solución.
Son seguras, económicas y permiten calentar agua o cocinar platos básicos.
También puedes usar una barbacoa exterior, siempre en un espacio ventilado y alejado de materiales inflamables.

Consejo: guarda un par de botellas de gas pequeñas y revisa su caducidad.

Dónde guardar tu kit

Busca un lugar accesible, seco y fresco, preferiblemente cerca de la entrada o en un armario de fácil acceso.
Si vives en un piso grande o casa de varios niveles, considera preparar dos kits: uno principal y otro compacto para emergencias rápidas o evacuaciones.

Más allá del susto: cultura de prevención

Tener un kit de emergencia no es un gesto alarmista, sino una muestra de responsabilidad y previsión. En muchos países europeos y asiáticos, formar parte de una “cultura de autoprotección” es algo habitual.
En España, aún estamos aprendiendo a incorporar estos hábitos, pero poco a poco crece la conciencia de estar preparados ante lo inesperado.

En general, un kit de supervivencia doméstico no es solo para momentos extremos: también puede servir ante apagones, tormentas o cortes de agua.
Con unos pocos elementos bien elegidos, puedes garantizar tranquilidad, seguridad y autonomía durante cualquier imprevisto.

En definitiva, estar preparado es cuidar de ti y de los tuyos. Y si nunca lo habías pensado… quizá hoy sea un buen día para empezar a montar el tuyo.