En el entorno actual, optimizar el consumo de agua en la vivienda no solo reduce gastos, sino que también mejora la eficiencia del hogar y ayuda a mantenerlo en mejores condiciones. Como inmobiliaria, solemos ver un patrón común: la mayoría de propietarios y arrendatarios aplican consejos básicos, pero desconocen ajustes sencillos que pueden mejorar notablemente el uso del agua sin grandes inversiones.

A continuación, te compartimos recomendaciones poco conocidas, aplicables a cualquier tipo de vivienda —piso, chalet, apartamento vacacional o vivienda de alquiler— y que aportan un valor real a quienes desean mantener su propiedad de forma más eficiente.

Ajustes que ahorran agua y mejoran la eficiencia del hogar

Optimiza el uso de los grifos monomando

Muchos grifos activan agua caliente sin necesidad cuando el mando queda en posición central. Esto provoca dos gastos: agua que se desperdicia mientras esperas la temperatura y energía para calentarla. Colocándolo hacia la derecha (solo agua fría) evitarás activar la caldera en usos rápidos como lavarte las manos.

Reduce la presión del agua para evitar consumos ocultos

En viviendas situadas en pisos altos o en zonas con buena presión, el caudal suele ser mayor de lo necesario. Instalar un reductor de presión es económico y reduce el consumo en todas las salidas de agua, desde la ducha hasta el fregadero.

Evita pérdidas en la espera del agua caliente

En casas donde el calentador está lejos del baño, se pueden perder varios litros cada vez que se abre la ducha. Un recirculador de agua caliente, o colocar un sistema de retorno, hace que el agua llegue antes a la temperatura adecuada y evita ese desperdicio constante.

Ajusta la temperatura del calentador

Cuanto más alta esté la temperatura del termo o caldera, más tiempo tardará el agua en calentarse. Bajar unos grados acelera el proceso y reduce tanto el consumo como la factura energética.

Mantén los electrodomésticos de agua en buen estado

Lavadoras y lavavajillas con filtro sucio o piezas desgastadas consumen más de lo que indica su etiqueta energética. Una revisión rápida cada pocos meses (limpieza de filtros, gomas e inyectores) puede reducir el uso de agua sin reemplazar el electrodoméstico.

Instala aireadores avanzados

Los aireadores tradicionales ya son útiles, pero los modelos con microburbujas o sistemas de “nebulización fina” reducen aún más el caudal sin afectar la presión. Son baratos, discretos y multiplican el ahorro sin esfuerzo.

Ajusta la cisterna sin tener que modificarla

Muchas cisternas modernas permiten regular la altura del flotador para usar menos agua en cada descarga. Es un ajuste simple que la mayoría de propietarios desconoce y que evita instalaciones adicionales.

Aprovecha el agua sin cambiar tu rutina

Al lavar frutas o verduras, puedes instalar bandejas de recuperación de agua que se colocan bajo el escurridor. Son pequeñas, discretas y permiten reutilizar ese agua para plantas o limpieza sin necesidad de cubos a la vista.

Riega con agua templada y en macetas claras

Las plantas absorben mejor el agua tibia, lo que permite regarlas con menos frecuencia. Además, las macetas de colores claros reducen la evaporación, un detalle útil para balcones y terrazas muy soleadas.

¿Por qué estos consejos importan para propietarios e inquilinos?

• Reducen la factura mensual de agua y energía.

• Aumentan la eficiencia de la vivienda sin reformas.

• Ayudan a prevenir averías por presión excesiva o desgaste.

• Mejoran la habitabilidad, especialmente en viviendas de alquiler.

• Pueden aumentar el atractivo de un inmueble en venta o alquiler al ofrecerlo como “vivienda optimizada”.