La Región de Murcia, ubicada en el sureste de España, puede presumir de tener una de las gastronomías más exquisitas y variadas de España. Su cocina es un reflejo de su historia, su geografía y su clima, con ingredientes frescos del mar y de la huerta para crear platos que deleitan tanto a locales como visitantes. La Región, conocida como "la huerta de Europa", es famosa por su abundancia y variedad de productos agrícolas. Gracias al clima mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos suaves, Murcia cosecha una amplia gama de frutas y verduras de calidad inigualable durante todo el año: pimientos, tomates, alcachofas, melones y limones. A continuación, exploraremos algunos de los platos que hacen de la gastronomía murciana una experiencia culinaria única en todo el mundo.

Caldero del Mar Menor

El arroz caldero es un plato emblemático de la Región de Murcia, especialmente de la zona del Mar Menor. Originario de la localidad costera de San Pedro del Pinatar, este tradicional guiso de arroz y pescado hunde sus raíces en la cocina de los pescadores, quienes aprovechaban el pescado fresco del día y los ingredientes disponibles para preparar una comida nutritiva y reconfortante. Un plato que logra fusionar la esencia del Mediterráneo con la riqueza de los ingredientes locales.

Paparajotes

Los paparajotes son uno de los dulces más tradicionales y queridos de la Región de Murcia. Este postre de origen árabe es un verdadero icono de la gastronomía murciana, y su elaboración y degustación están profundamente arraigadas en la cultura local. Los paparajotes se preparan utilizando hojas de limonero, una planta muy común en la huerta murciana. La receta comienza batiendo una mezcla de harina, leche, huevo, azúcar y ralladura de limón. Esta masa se utiliza para rebozar las hojas de limonero. Una vez rebozadas las hojas de limonero en la masa, se fríen en abundante aceite caliente hasta que adquieren un color dorado y una textura crujiente. Luego, se espolvorean generosamente con azúcar y canela, lo que les da un toque final dulce y aromático. Es importante mencionar que las hojas de limonero, aunque forman parte del dulce, no se comen: su función es aportar aroma y sabor al postre.

Zarangollo

Esta sencilla pero deliciosa elaboración representa a la perfección los valores de la gastronomía murciana de interior: sabor auténtico y origen humilde. El zarangollo es, en resumen, un revuelto de calabacín, cebolla, patata y huevo. El zarangollo se sirve caliente, a menudo como tapa o como acompañamiento de otros platos. Es un plato versátil que puede disfrutarse solo o acompañado de pan, y su sencillez permite que los sabores naturales de los ingredientes brillen por sí mismos.

Salazones

Los salazones son una tradición culinaria ancestral en la costa de Murcia, profundamente arraigada en la cultura y el estilo de vida mediterráneo. Esta técnica de conservación de alimentos, que consiste en salar pescados para prolongar su duración y realzar su sabor, se remonta a la época romana. Los principales productos de salazón son la mojama -lomos de atún, que se secan y salan cuidadosamente- y la hueva -la bolsa de huevos del mújol curada en sal-.

Marineras

Un aperitivo icónico. Este bocado se compone de una rosquilla alargada y crujiente -que sirve como base- sobre la que se coloca una pequeña porción de ensaladilla rusa. Sobre ella, para rematar el plato, se coloca un anchoa en salazón.

Pulpo al horno

Este plato no necesita presentación. El método de cocción al horno permite conservar su jugosidad y el pulpo adquiere un sabor profundo y delicioso, gracias a la combinación de especias y el calor seco del horno.